Las experiencias difíciles son una oportunidad para crecer y fortalecerse, y la labor de los padres es acompañar y apoyar a su/s hijo/s hasta que logre afrontar las emociones. Sugerencia:ayudar al niño/a a reconocer y poner nombre a sus emociones y luego, enseñarle formas de gestionarla.
¿Te comportas mal, como si eso no importase?Los niños/as aprenden por imitación. Son esponjas que absorben todo lo que haces, bueno o malo.Los comportamientos y actitudes más sutiles, como tu forma de tratar a los demás, también tienen muchas posibilidades de ser imitadas por tu hijo/a y considerados "normales".Sugerencia: se coherente con lo que dices y haces, y recuerda que el niño/a incorporará tus comportamientos, más que tus palabras, a su vida.Si quieres que sea respetuoso y amable, muéstrale esa actitud regularmente.
¿Castigas o riñes a tu hijo cuanto se enfada?Pretender eliminar e ignorar las emociones negativas de los niños/as no funciona;las emociones negativas de los niños/as con una forma razonable de expresarse. Sugerencia: empatiza con los sentimientos de tu hijo/a: "comprendo que estés enfadado/a aunque no puedo dejarte pegar a nadie".Enséñale formas asertivas y no violentas de expresar sus necesidades y de resolver conflitos.
¿Pierdes el norte porque tu hijo/a ha roto las reglas?Si el niño/a juega a un videojuego violento o hace algo inesperado que consideras malo, ponlo en contexto. Sugerencia: si la mayor parte del entorno y de sus actividades son sanas, un error no suele ser catastrófico.
L@s maestr@s
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